Las antenas de la Estación Terrestre del GranaSAT-I ya se encuentran instaladas en el tejado de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Granada y pronto estarán listas para operar y conectar con la ISS.
Los trabajos previos incluyen el diseño y la implementación de una interfaz RS-232 para el control del rotor llevados a cabo por Alejandro González, el ensamblaje de las antenas por David Aguilera y el despliegue por parte del personal de la universidad de los cables de señal de las antenas y de control del rotor desde el laboratorio del GranaSAT hasta el tejado de la facultad.
Los sábados 16 y 23 de noviembre de 2013, las tres antenas que forman parte de la Estación Terrestre fueron instaladas por el profesor Andrés Roldán, el colaborador especialista Jesús Ortiz y un grupo de estudiantes, entre los que se incluyen David Aguilera y Francisco L´ppez.
A causa de la facilidad de instalación, en comparación con las otras, la antena bi-banda vertical Diamond X-200N (antena de apoyo) fue la primera en colocase. El mástil de la misma se fija con tornillos de 5mm a una caseta de ventilación de cemento que proporciona una buena fijación
Las antenas Wimo X-Quad de 70cm y 2m se instalaron sobre un mástil de 6m separadas 3 metros entre sí. Al tratarse de antenas directivas que tienen que apuntar hasta la ISS u otros satélites no geoestacionarios, éstas se encuentran fijadas al rotor Yaesu-5500, que proporcionan un rango de movilidad de 450º en el ángulo acimut y 180º para el ángulo de elevación.
El mástil es una estructura de acero galvanizado triangular compuesta por módulos de 3m. En nuestro caso sólo fueron necesarios dos módulos para dotar a las antenas de una elevación necesaria que evitara una obstrucción de la visión significativa con los elementos ambientales de alrededor.
El mástil se fijó al tejado con tornillos de 5mm directamente por su parte inferior. Sien embargo, debido a la alta exposición a condiciones ambientales adversas, entre las que se incluyen fuertes vientos, se reforzó la estructura con tres tres cables de acero de 2mm fijados a puntos sólidos sobre el tejado.
Los conectores entre los cables y los elementos de comunicación fue una de las tareas que más tiempo requirió. Con el fin de minimizar la atenuación en los extremos, se emplearon conectores tipo N de alta calidad que se cremparon para protegerlos de la lluvia.
El resultado del trabajo llevado a cabo por el equipo del GranaSAT se puede observar en la siguiente vista panorámica: